domingo, 23 de marzo de 2014

ARENA

¿Y dónde está el mar?
¿En qué acantilado se quedó varado?

¿Cuál  ballena se lo bebió?
¿En qué playa fue absorbido por la luna llena?

Silencio de olas que borran las huellas
Arena siniestra,
Algas cómplices…

Estrellas de mar:
¿Dónde está el mar?

Estrellas celestes,
¿Qué lo hicieron…?

Lo extraña el petróleo,
El delfín homosexual
El tiburón inocente y criminal
La gaviota oportunista,
La basura de las costas,
Los suicidas

Storni,
¿Dónde está el mar?
Su sal,
Sus naves,
Sus peces de colores y de muerte,

Tortuga paciente
tú que tienes todos los años en tu ADN,

Poseidón de los miedos
¿Dónde está el mar?

domingo, 16 de marzo de 2014

AL VIENTO

¿Cuántas vueltas ha dado la tierra?
¿Cuántos humanos no vieron el sol?
¿Cuántos murieron a causa de la guerra?
¿A cuántas mujeres, besaron y embarazaron sin sentir amor?
¿Cuál fue la última vez que visité a la abuela?
¿Cuándo hice algo por compasión?
¿Cuándo di gracias y di algo para el hambriento, sin que me vieran?
¿Cuál fue la historia que se convirtió en canción?
¿Cuál será el último poema?
¿Por qué hay más basura que comida?

¡Cuánta gente hubo antes que nosotros,
Y el mundo siguió girando y no se acabó!


martes, 11 de marzo de 2014



BASURA SIDERAL

Cómo duele aprender a perder,
Cómo cuesta aferrarnos a lo material en un naufragio,
Cuando  lo que va destinado al fondo del mar,
es justamente, lo que sujetamos.

El metal se oxida, la madera se deshace 
y el alma se desmorona,
con el tiempo hasta el corazón más tierno se endurece…

Cómo duele perder,
Cómo cuesta extrañar y sobre valorar lo que se quiebra…
Sobre dimensionar aquello que se desvanece…

El papel se moja, el plástico se derrite y ahora todo es espuma,
y se esfuma con  la vida, la hojarasca, el agua, el aire, la libertad.

En el misterio sencillo de la efímera fragilidad de los humanos,
Somos vanidad empobrecida,

Somos sombras que se destruyen con la luz, en un Cosmos infinito, del que somos partícula ínfima y ridícula,

Somos aire, carne putrefacta,
Basura diminuta  y sideral,

Como cartón, latón o leña, 
estaremos sin las cosas que más amamos,
extrañando e 
intentando darle un sentido existencial a nuestra vida,
reducidos al polvo, 
en el seguro, implacable, 
silencioso e inexorable paso del tiempo.

lunes, 10 de marzo de 2014

DEMOCRACIA DE LA MUERTE

Cómo juegan con la gente,
Cómo juegan con la necesidad,

¿Cuánto vale un voto,
Una caja de comida?

Como juguetes de la democracia
¿Democracia?

Políticos mitómanos, prometen el puente,
En el inexistente río de falacias…

Juegan con la gente,
La utilizan como trapos de colores
Para levantar la olla caliente.

El voto que se bota,
que se abstiene,
que se compra, que se recicla…

Un humano es un número,
un voto, una cifra,
una mesa,
Un porcentaje, un tamal…

Un río de gente, desfila en la calle,
Y luego se ríen de ellos,
les darán la espalda.

Morirán en la puerta de los hospitales sin ser atendidos,
enriquecerán el Censo electoral,
a las funerarias de los Ministros,
a  los empresarios del hambre,
el disfraz de las estadísticas…

Juegan con la gente,
Con sus sueños envueltos en miseria,
Las promesas y esperanzas del mejor mañana
se desvanecerán y marcharán descalzos
entre los buitres que florecen de la basura,

junto a los niños que reciclan y viven en el muladar
con sus juguetes de escoria,
con su futuro de Mierda…

Lo que vale un voto,
¡Cómo juegan con la gente!

Con su hambre, con su miedo, con su vida,
En el juego de la corrupción,

Democracia de la Muerte.

martes, 4 de marzo de 2014

METAMORFOSIS DE UN LADRILLO

Roído, casi redondo y deformado por el pie del niño que le da el uso y la forma de balón de fútbol, el pedazo de ladrillo en el pavimento, rodando y desmoronándose, pudo haber sido en su otra vida,  parte alta de un patio en un convento de novicias tiernas,  ninfómanas y libidinosas, pudo haber sido paredón de fusilamiento  manchado de sangre, el muro con las rayitas de las cuentas y las lamentaciones de los presos  en   una cárcel, anden sucio de un  burdel, pero ahora pierde su alma en los pies del niño solitario.
El ladrillo, cumple su ciclo: ser y soportar en su miseria y humillación lúdica, en la tierra de los escombros desvalidos, él, el ladrillo que cambia y se reduce a la nada, es Rey. Destruirse para entretener, suplir una ausencia, la nostalgia del balcón y la pared que no fue, sin queja ni la menor idea del por qué, porque no piensa.
El pedazo de ladrillo, pudo haber descalabrado y matado a alguien, pudo haber servido cuando era más grande,  para trancar, desafiar al viento y sostener la puerta, pero ahora solo en el parque, pateado en la cancha de la escuela, cerca de la mierda blanda de los perros, cumple sin ciencia ni dramatismos, la esencia de su mutación drástica, en la decisión de unos pies infantiles que disfrutan los veinte minutos de un recreo.

El ladrillo, que pudo haber sido, muro, balcón o andén, que pudo haber sido parte de una casa, una cárcel y un burdel, el ladrillo que pensó alguna vez en ser Rey, hoy será barrido una y otra vez. Cumplirá con la  vana profecía de su transformación escrita en tiza roja, dentro del Cielo de la Rayuela dibujada por el niño en el asfalto, se convertirá en polvo.