A PESAR DE LA MÚSICA

SIGILO

Hoy el televisor  está encendido
porque no encuentro el control que está remoto
Y no quiero tocar el cable que es plástico, eléctrico y serpentino.
En la noche sólo su  destello ilumina la sala y sin volumen,
Mimos gesticulan
y hacen la gimnasia silente de las palabras inertes que imagina el ruido…
Las imágenes de noticias que se entienden
sin voz, son recurrentes:  
hablan de violencia, de miseria y de muerte…
Olvido el botón del power y lo dejo a propósito encendido
para que el Duende  juguetón
el que visita el barrio polvoriento
y le hace trenza a la cola de los caballos y
asusta los cabellos largos de las mujeres   a los niños sin bautizar
lo apague…
o vea embebido antes de ser extraditado al final del Arco Iris
en la mecedora una programación necia
¡Ese será su castigo!


NOVEDAD
Ya internet tendrá algo más que decir de mí.
No solamente dirá que me adjudicaron el subsidio de vivienda,
O los nombres más cercanos de mis amigos en el Facebook…
Dirá orgulloso, chismoso y bullicioso
Que gané un Premio en un concurso de Poesía
Con poemas que duele leer
Porque te ven Cali, te veo  y  te lloran…
Un Poeta al que le gusta el café.
El América de Cali.
La música intravenosa,
La salsa vieja…
Las Viejas, las Jóvenes… La Mujer sensual y Bonita
La que cabe en unos zapatos de tacones altos envuelta en sus fragancias y atrevida…
Leer,  escribir y declamar…
Trasnochar por un verso, una línea, un beso…
El tímido arriesgado que aprendió a olvidar y a ignorar el  pasado
En el que  si se quiere también bebía poesía.

Por las 4 esquinas de su vida
En los cuatro puntos cardinales
Donde el oriente iba en contravía del sur
Y donde su pasaporte sólo le sirvió para arrimar y rimar al Norte…
Internet tendrá algo nuevo que decir…
El Poeta vive y secuestrado en sus dos minutos de fama
 escribe poesía.
  
COQUETA  MUCHACHA  NEGRA

Cali es un fantasma que respira música percutora de nostalgias,
Cali se renueva y se oxida con su sol de chontaduro y borojó
Mixtura de violencia, cholado y razas
Cali, inhala oxígeno salsero, pegante, Marimba y nicotina
Cali es una maceta dulce obsequiada por una madrina depravada
Figurines de armas y muecas judicializadas
Coqueta muchacha egoísta
Sexy, insomne y futbolera
Odio y amor visceral entre la juventud que se pierde
Alentando en las Barras.
Hija adoptiva de Don Pandebono y Miss Champús Malévola…
Tus noticias y tus malas nuevas te delatan…
Cali no estudia,
Cali no piensa,
Cali agoniza ebria
… y baila.



VEREDA COSMOPOLITA

Me dicen los taxistas, que te volviste pueblo.
Después de las diez de la noche hasta los ladrones se acuestan.
Me cuentan que sudás miedo
Y que las rameras tristes recostadas en sus puertas por ti rezan…
Añoran los poetas cuando fuiste Musa y Moza
De un señor que tuvo mucho dinero
Y que te coronó su Diosa con el alias
De la Sucursal del cielo.
Ahora inspirás piedad y creeme,
Quisiera tener el remedio
Vanidosa ciudad con estrías
Se te ve todavía tu señal cesárea
Narcotráfico de cristal e icopor
Tu diagnóstico así querás  esquivar
Los espejos
Fiebre de violencia e indiferencia…
Cali, ciudad de perros que comen mejor que los niños,
¡Te volviste un pueblo!


MALPARIDEZ
Con el mismo rostro de miedo de quien va a disparar en un fusilamiento
Con el mismo rostro de terror  de quien va a morir sediento.
Atravieso tus calles
Esquivando lujosos autos y carros piratas.

Una joven me tienta en la misma esquina del policía que fuma.
Entro de prisa a las Estaciones como peceras enormes
Donde los  pasajeros cansados  esperan
Su barco azul en el puerto del Centro.
Los caleños no se miran
Porque se humillan  y tejen en el BlackBerry
Tan cercanos de rozan. Se estrujan
Se empujan, los roban,
Deambulan, se esconden, se duermen
Pero llenos de malparidez
Trinan y trinan.



CÍTRICA
Por besar tus  labios besé y toqué tu lengua
Sonaba un Piano en un piso vecino…
Y vi salir de tus ojos todas las notas musicales
De un instante tu saliva partitura.
Cuando tu cabello acariciaba
Y peinabas con tus dedos
Y olía a lo que huelen las flores y  los árboles frutales.
Sin motivo otra vez me enredé en tus brazos
Y me quede quieto como una Orquídea
Y la noche parecía recién inventada
Luz tenue de postes o faroles o la luna
Fosforescencia de velas  de tu piel escarchada
Tu piel de tela
Saboreada por mis manos imantadas
Que detallaban tus brazos y el contorno
De tu cintura envuelta en tu vestido negro
Era la noche la que hablaba
Y me obligaba con placer a quererte
La escucho de nuevo, lentamente
Y apareces en el recuerdo de la luna
Y en el susurro de las Estrellas.

  

A PESAR  DE LA MÚSICA

Hago un esfuerzo porque  el vecino salsero
No me quiere dejar dormir ni escribir…
Y suena  un Luis Felipe desde Londres
Los grillos también se desvelan
O acompañan la orquesta de la fiesta…
Voces y coros en la noche
Cuentan historias
a las buenas o a las malas
¿Qué pensará la vecina con artritis?
¿Los esquizofrénicos del tango?
¿Los que madrugan a trabajar mañana?
¿Las niñas con los cólicos  menstruales?
Los murciélagos que no han podido salir
Por el temor de ese estribillo amenazante:
El que me la hace me la paga…
Hago un esfuerzo para que la salsa no invada más estas
Letras mientras once campanadas de un péndulo
Cierran las persianas de la última canción
Que pasa rozando las ventanas y se mete vibrando
Por debajo de la puerta y arrastrándose por el piso sin trapear
Arriba a la mesa y como un virus
Ingresa al sistema de este poema.



N.N
Quiero un poema con la fuerza de un escándalo
Con el poder de propagación de un explosivo
Con el ruido de una noticia terrorista
Con la pragmática brutal de una Bomba…
Con el bullicio esperado de un Gol de la selección Colombia
Quiero un poema
Que grite
Que sangre
Que muera
Para que sea observado
Para que sea llorado con la hipocresía amarillista de la prensa
De la prensa morbosa y llena de sevicia,
La que se deleita con las noticias salvajes,
La de los niños con hambre
Violados por la Iglesia…
La de las mujeres embarazadas y desmembradas…
Para que sus versos sean velados
En la misma morgue de las palabras muertas.
  
  
ESCENA EN LA NOTARÍA TERCERA
Fuera de la jaula un ave libre
Come las sobras de alpiste del ave prisionera
y hasta se atreve
A meter su pico a través de las rejillas…
“Cómete mi comida”… Piensa el ave detenida
“Pero dame tu libertad”.
El ave libre, la observa;
 mira al cielo, ve la fuente en la tarde calurosa…
Bebe dos sorbos de agua
Y revolotea a disfrutar de su mayor tesoro, de nuevo a su libertad…
Quizás, la otra piensa:
Ha comido ¡Mañana volverá!




No hay comentarios.:

Publicar un comentario