OTRAS BREVEDADES

OTRAS BREVEDADES

"Ojalá que este amor tan bonito no termine como las medias viejas:
 Roto”

GRAFITI OLVIDADO EN UN AUTOBÚS


VIRUS


Esa tarde él empezó a estornudar varias veces frente al computador y a carraspear como si grillos o lagartijas le caminaran por la garganta.
Luego, empezó a escribir en el computador y se puso muy lento y la imagen que tenía como protector de pantalla de Ana Kournikova desapareció y se convirtió en la de su esposa.
… Ahí fue cuando creo yo que le entró el virus.



DESLIZ

Ayer estrené el orificio a la muñeca inflable.
Le puse Verónica y la penetré infinidad de veces hasta el amanecer.
Hoy amaneció desinflada. Creo que está embarazada.


LA LLAVE


Cuando abra la puerta el riel de arriba caerá sobre su cráneo y ella se desplomará junto a la ratonera que deberá tener por lo menos cinco ratas muertas del tamaño de los conejos de la granja.
Pasarán seis horas antes de que empiecen a buscarla.
Es justo el tiempo necesario para hacer que la envuelvan en las estopas y en los sacos vacíos del café.
Abriré la vieja bóveda, la empujaré de cualquier manera para que se fracture y cerraré con los tres candados la puerta y botaré las llaves lejos, en el río, para que nadie las encuentre.
Cuando pregunten por ella les haré creer que se fue en el camión con un señor y pensarán que es Don Darío, el del pueblo, y la buscarán abajo y todo acá arriba estará atrancado y clausurado para siempre.
Cuando vengan a invocarme y se abra la puerta, el hierro que he puesto arriba le caerá encima y no tendrá tiempo de acordarse de nada y de nadie y yo presuroso procederé a continuar mi plan tal y cual como lo vi en ese programa de cadáveres frescos en Discovery Chanell.
Cuando sus tres hijitos crezcan les diré que una tarde su mamá, que es también mi abuela, los abandonó un jueves santo cuando todo el mundo estaba en misa.
Voy a botar las llaves y me voy a esconder para que empiece a buscarme.
Espero no resbalarme del puente ni caerme al río, ni mucho menos morirme como la otra.




LA CAJA DE LAS FRUTAS

I


Cereza entró en el cuarto y cuando cerró la puerta, olvidó hundir el seguro porque el hombre empezó a besarle con ansiedad y deseo el cuello, los senos, y a lamerle la cara.
Con gesto de fastidio, Cereza soportaba los veinticinco minutos del trato, que incluían dejarse babear por todo el cuerpo mientras ofrecía de a poquitos su sexo afanado por veinte mil pesos y dos cervezas al clima.
El hombre usó a Cereza y la volteó como quiso nueve veces para realizar las poses más insólitas que recordaba haber visto en las revistas y en las películas pornográficas que coleccionaba.
En mitad de la función, alguien abrió la puerta y desde la luz roja del corredor, alguien vio a Cereza acostada con las piernas abiertas y la escuchó gritar:
- ¡Hijueputa, Piojo, Cerrá esa puerta!
Sobre el catre metálico desajustado, la nueva pareja de amantes ejercitaban sus cuerpos sudados en una vieja gimnasia convencional, imitada desde los primeros tiempos del Edén.
En un breve instante de éxtasis, mientras Cereza movía sus caderas acaballada en el hombre, el comensal de Cereza, quiso secarse el sudor con una toalla pequeña maloliente y asqueado, prefirió secarse con los cabellos de Cereza que empezaba a calentarse en serio.
Al momento de la feliz implosión, Cereza no necesitó fingir sus gemidos de gata porque había experimentado un orgasmo genuino en veinte días de arduo trabajo de catre.
El hombre se quitó el condón, lo arrojó a una canastilla de basura y se despidió de Cereza con un beso tierno en la mejilla, mientras ella se lavaba su sexo frutal con la luz apagada en un rincón del baño.

II

Ciruela era la fruta más vieja del burdel. Había conocido a hombres jóvenes que luego le habían presentado y llevado a sus hijos, años después para que también los iniciara sexualmente con su vieja terapia de amor. A pesar de sus años, y de que ya Fresa, su hija la había hecho abuela, Ciruela tenía un hermoso cuerpo de catana ardiente que alquilaba en el último cuarto del burdel por la mitad de lo que cobraban las frutas más jóvenes.
En el cuarto su estrategia era maternal y encantadora.

Ayudaba a desvestir a los inexpertos amantes mientras les besaba la frente y peinaba los cabellos para tranquilizarlos mientras le ponía sus senos tibios y con talco en la cara. Luego, les enseñaba a doblar la camisa para que no se arrugara y los tomaba de la mano para guiarlos a la aventura de la cama, que sirve para otras cosas, mi amor, además de dormir y donde los acostaba con sutileza para que no se golpearan la cabeza con la baranda rota y allí, en su conocido campo de batalla, y entre las sábanas estampadas con flores descoloridas, iniciaba con una sesión de manoterapia intensiva y les quitaba, sin rodeos, el pantalón para someterlos a la primera prueba con su desdentada y hábil boca de abuela.
Treinta y cinco minutos después, Ciruela salía del cuarto rejuvenecida, aplicándose un poco de semen fresco en las arrugas y más labial rojo en los labios.


III

La primera vez que Fresita dorada actuó en la pieza tuvo que aprender a la fuerza a hacer la licuadora.
Ciruela, su mamá, vendió lo mejor de su esencia virginal por ciento veinte mil pesos y un DVD usado y sin control remoto, a un profesor alcohólico que prometió que en vacaciones les iba a enseñar a leer y a escribir a todas las frutas del burdel.
La primera vez fue dolorosa y sangrienta, tanto que entre la angustia y la confusión de los deseos y los pensamientos sucios delprofe, pensó que Fresita dorada se iba a desangrar cuando algo parecido al jugo de Mora manchó las piernas, el catre y las sábanas que ya estaban sucias.
El profe dizque para endulzar las cosas declamó fragmentos reinventados de Bécquer y Machado y le tapó la boca a fresita dorada mientras le invadía el cuerpo para que escuchara mejor la poesía.
Fresita dorada apenas había cumplido catorce años y quería ser cantante de pop, pero desde esa tarde, de penetraciones líricas quedó ronca y prefirió el vallenato y a las lesbianas.
Ese día por un descuido del profesor, los cabellos de Fresita doradase enredaron en las aspas de un viejo ventilador que como el alma de Fresita dorada, y al caerse al suelo, se averío para siempre arrancándole los cabellos de su ingenuidad e inocencia.
Era una dulce fruta fresca y hermosa con unos preciosos ojos tiernos, parecidos a los de Almendra silvestre, la niña con la que jugaba a hacerle trenzas a las muñecas.
El profesor demoró esa tarde una hora y media como había calculado para efectos del pagó y por eso encimó al dinero, el DVD usado que le robó a su ex-esposa. Y cuentan las frutas vecinas a la parroquia que fue el primer y último hombre que conoció en las camas, las carnes de Fresita dorada, porque desde entonces se alquila por horas para Sandias pervertidas y viciosas en los barrios de los ricos que gozan y disfrutan con su maravillosa piel de avena.
Antes de morir de cirrosis y de mal de rabia, el profe, venía en las tardes con todo y su mal aliento a buscar a Almendra silvestre, porque le recordaba a los ojos de Fresita dorada que desde que cumplió los quince años botó las muñecas de trenzas por la ventana y se hizo llamar Fresa, a secas.


IV


Disfrazadas de diablas, colegialas y enfermeritas en mitad de la pista de baile, todas las frutas danzaban al ritmo de una música salpiconada y erótica que las ponía sensuales y alegres.
Varios hombres sentados en sillones rojos, ebrios y ociosos, quemaban con sus cigarrillos a punto de consumirse, las telas de los sillones, mientras Mandarina y Naranja, eran las frutas encargadas de llevar el licor a las mesas y dejarse tocar y manosear el trasero y los senos, mientras llevaban las bandejas e intentaban bajarse a la vez la minifalda que mostraba sus naturales piernas de frutas.
Con un maquillaje sutil, Frambuesa, una hermosa quinceañera entre luces bajas y piel escarchada, empezó con los brazos arriba el striptease al ritmo de una canción electrónica.
Su cabello negro y de lluvia contrastaba con su tanga blanca que se quitó con desenfado y luego dejo caer al suelo después dejar ver su cadera monumental y sus senos nuevos.
Ciruela, la abuela; Almendra Silvestre y Cereza, también se empezaron a desnudar con lentitud y luego de la euforia total, quedaron en traje de baño de dos piezas a las dos de la mañana.
Afuera del burdel llovía. Y a través de una ventana, en contraste, se podía ver la avenida vacía y la luz amarilla de un poste dimensionando el ímpetu de una lluvia inclemente que estaba inundando el cultivo de Uvas.
Todos los hombres en el burdel se pusieron de pie, porque un mesero ciego anunció el inicio de una rifa. Los clientes debían adivinar y decir el nombre de una fruta, que desde luego después de ganársela se la podrían comer entre todos cuantas veces quisieran en cualquiera de los cuartos desocupados de la parte de atrás del negocio.
Ninguno había acertado.
Ni Piña ni Granadilla, ni Mora ni Guayaba, ni Guanábana… No, ¡Tampoco la Papaya! …
- ¡La Uva! Gritó un hombre obeso, borracho y sin camisa con una botella de ron en la mano.

¡La Uva, maricones! Mientras, efusivos y eufóricos los demás machos libidinosos aplaudían y hacían chasquear las botellas en inequívoca señal de victoria.

La música se detuvo. Las luces altas se encendieron. Era demasiado tarde.
Cuando fueron a buscar en el viñedo a la Uva estaba ahogada por una sobredosis de lluvia en la mitad del cultivo, abandonada y con los ojos abiertos recién maquillados por la muerte y el desamor.



OTRA PROFECÍA MAYA

Acabarás como tu abuelo. Solo y sin nietos que te vacíen la bacinilla.
Te encerrarás todos los días a las seis de la tarde sin comer, sólo beberás la aspirina efervescente para la malparidez en este estrecho cuarto alquilado y sin cortinas y como la iguana de tu niñez tomando y tomando café en la única taza despicada.
Ir a la esquina por un pan será una aventura, con tu pasito cansino y siempre mirando al piso por la monumental joroba que llevarás en tu espalda.

Recordarás ya muy tarde que también tu padre te lo decía: Andrés tené un hijo. Mirá que te vas a quedar solo. Y recordarás también que vos le decías: ¡Papá, un hijo no es un celular! Además tampoco he sembrado el árbol ni he publicado el libro que empecé a escribir en las tardes de mi sombría adolescencia, cuando juré que jamás tendría hijos.

Pasarás por los andenes vecinos e inspirarás lástima a los únicos sobrevivientes de las profecías Mayas quien verán en tu escuálida figura al deplorable hombre al que nadie quiere parecerse y al que hasta le ladran los perros y del que tampoco nadie se acuerda, porque recibió la maldición de sus abuelos.
Cuando llueva y truene y te crujan los huesos, el espejo que limpias con lentitud para que no se empañe será la fotografía más trágica de todos tus males.
Una muestra del hijueputa poder del tiempo que todo lo vuelve mierda. Y se te llenará la boca de saliva por mascar tanto odio que hasta matarás al malparido ratoncito que rozó el pie para despedirse por que también se cansó de vos. Ni lo mirás ni le das comida.
Terminarás como tu abuelo, soñando con las putas de la octava que si tenían hijos por lo menos y vos que te quedaste solo, sin tu profecía Maya, sin quien tumbe la puerta para sacar tu cuerpo con cara de infarto tieso ni siquiera una mano solidaria que vacíe la bacinilla que casi te bebés por que tenías sed.
Peleando con la Muerte hasta el último día por haberse demorado tanto en llegar y por dejarte soportar tantos diciembres.



RATA DE ALCANTARILLA

Estoy de acuerdo con Borges, aunque a él no le hubiera importado, que una novela de largo aliento es para escritores superdotados como García Márquez y otros tantos novelistas verdaderos.
Coincido con Monterroso en que un relato debe ser breve, claro y contundente. 
Me identifico con Quiroga cuando dice en su Decálogo del perfecto cuentista que un adjetivo cuando no da vida: mata.
Por eso, procuraré ser breve y sincero en este página.
Evitaré adjetivizar de mala manera para obedecer a las leyes naturales de Quiroga y obtener el perdón de Poe, si de pronto equivoco o confundo el camino por vericuetos extraños, intrínsecos, misteriosos e inexplicables.
En memoria de Borges, a sus laberintos, espejos y a sus ladrillos, otra vez confesaré mientras escribo encima de la mesa del ajedrez, que jamás he leído su obra y que cada tres noches sin luna, soy un mitómano más - atrevido, que ni siquiera saber mover un peón- , pero haré lo literariamente posible para que este texto no supere las 17 páginas que impedirían que hasta Cortázar y Vargas Llosa me leyeran y que Benedetti por consideración, marcaría las tildes haciéndome un honor y una corrección amable.
¡No! Mejor, no.
Seré honesto y exacto: ¡No soy escritor!


ELLA VENDÍA MINUTOS



Ella vendía minutos en la calle y tenía los ojos claros.

Se paraba en las esquinas más concurridas del barrio con un chaleco anaranjado y entregaba, por cien pesos el minuto, un celular sencillo con cadena.
Tenía un niño de tres años que se parecía al papá que nunca quiso responder por él.
Ella era hermosa y de tez clara. Dientes ordenados y limpios, cabellos ondulados y largos, piernas torneadas y bellas, cara de linda muñeca alemana en el calor del trópico de Cali.
Algunas veces usaba lentes negros para evitar el sol y se veía más bella y atractiva y sin proponérselo con sólo hablar, enamoraba y seducía.
Ella vendía su cuerpo en la calle y tenía los ojos claros.
Se paraba en las esquinas más concurridas de la ciudad con una impactante putifalda roja y entregaba por cincuenta mil pesos la media hora su espectacular cuerpo desnuda.
Tenía un niño de tres años llamado Stiven que ni siquiera conocía al papá y que aparecía montando bicicleta en su celular como una imagen protectora de pantalla.
Ella era hermosa y de tez canela. Dientes ordenados y limpios, cabellos ondulados y rubios, piernas torneadas y bellas, cara de linda muñeca latina en el calor erótico de Cali.
Algunas veces usaba lentes negros para protegerse del sol y se veía más hermosa y salvaje y a propósito camina sobre tacones altos para imantar a los hombres y autos.



DEBAJO DE LA BIBLIA

Entró a la prostituta a su casa mientras su mujer no estaba.
La hizo pasar entre afanes al cuarto y luego la acostó en la cama matrimonial que tenía sábanas limpias y empezó a desnudarla mientras le besaba el cuello, la boca y las piernas.

Después de unos minutos, la hembra, caliente, empezó a gemir en serio y a arañarle la espalda con sus uñas rojas de gata.

Él hizo grandes esfuerzos para soportar la tentación de ahorcarla y sin perder el tiempo, le lamió toda la piel hasta que le encontró sabor y comenzó a morderle los senos, los glúteos y la cara.

Luego, la penetró, sin condón, en repetidas ocasiones en todos los ángulos y por todos los orificios, mientras el sudor de las tres de la tarde le impedía ver y mientras un ventilador giraba en silencio.

Practicó con la mujer, dieciséis posturas y poses distintas, aprendidas del Kamasutra ilustrado que guardaba en el armario debajo de la Biblia.

Ella sumisa y cumpliendo las órdenes estrictas, era una atractiva mujer de cabello corto, estatura mediana e indudablemente con cuerpo de puta.
Cuando se sació de comer, respiro cien veces hasta que el corazón se le estabilizó y pudo levantarse de la cama mientras la mujer se bañaba y volvía a vestirse.

La mujer, vestida con un pantalón blanco apretado y una blusa que le moldeaba muy bien sus senos, lo beso sentada en la cama y lo apergolló con ternura. El hombre, todavía desnudo y jadeante, le pasó otros dos billetes nuevos y la beso largo en la boca para volver a saborear su lengua.
La prostituta salió y el hombre en toalla, se fue para la cocina a preparar el arroz para la comida.



TIEMPOS


Aquí donde tú faltas.
Dónde estaba el sol lleno de flores,
la lenta canción amarilla
que se escucha hermosa y que se parece al silencio.

Aquí donde tu faltas,
en la luz plateada de esta mañana,
hay un espacio que por ti espera.
Igual que ayer desde el cielo a esta misma hora
hasta el blanco de las estrellas.


Aquí dónde tú estabas,
hay una sombra azul que alimenta el viento,
aquí dónde tú faltas
hubo un amor,
hay un recuerdo

y habrá para siempre el sabor de un olvido.




RESPUESTA


-¿Y si no vuelve?
Espérala para que le digas cuánto la amaste.

-¿Y si no viene?

Le muestras las esquelas perfumadas que hubiera escrito ella si te hubiera extrañado.

¿Y si no regresa?
Bésale las manos y dile que soñaste con ser su esposo.


Diciembre de 2005.




HAMBRE


Eres carne, luz y humo de mujer.
Fuego en las entrañas,
Cielo en tus ojos.
Amor que brota de tu piel.

Juego enamorado que baña tus sentidos,
Mirada de niña nueva,
Mujer con hambre de placer.

Amor que nace un día con el beso en la mejilla, después del café.
Eres sangre, amor, eres vida,
amiga, aliada, cómplice.
Compañera, llama de mi luz amada,
mi mujer.



ECUACIÓN


A este sabor de nostalgia y de melancolía,
se le suma la lluvia.
Se le resta la luna
y se divide en su lenta agonía.
A esta fiel sensación extraña,
se le multiplican recuerdos,
angustias,
necias necesidades,
viejos amores,
sueños frustrados,
anhelos lejanos
que siempre dan como resultado,
la vida.



AYER LE DIJE A USTED QUE TÚ ME GUSTAS
Ayer le dije a usted que tú me gustas y me miro extrañada, como si no entendieras las palabras que te he dicho.


Como si le asustara mi cara cuando te miro con deseos de besarla y acariciarle el cabello.
Ayer le dije a usted que tú me gustas y sonrió ofuscada y luego sin miedo a la gripa me dijiste hasta luego, es que ahora estoy muy ocupada. Y la vi alejarse por la calle hacia el infinito muy cerca del colegio en el que te vi por primera vez.

Y al escucharlo, todavía sorprendida, usted me dijo todo y nada, que hiciera una fogata con mi leña mojada y que nadara profundo mar adentro y que luego cantara en el fondo del océano la canción de mi ingenuidad, pero aún te pienso…
Ayer te dije que usted me gusta.
Que aún espero el día que cuando salga ese sol que te enamore, embellezca y seduzca para que encuentre siempre la canción que más te gusta, para que sepas y te quede bien aprendido que tú eres mi sol y usted es mi solecismo.



OLEIC


Conozco esa voz que entre sueños, dulcemente me habla.
Que me aconseja y promete alcanzar la memoria siempre deseada.
Que me habla de gloria, entre canciones que buscan pronto encender las llamas del más vivo fuego
que arde sin tregua en mis sueños.
Cada vez que escucho esa voz portentosa que anuncia en un instante, olvidar la vida.
Tras una rendija, en la lejanía alcanzo a ver un recodo del cielo y quemándome en esta enorme paila, recorro herido los más recónditos recodos del infierno.


FRUTA


Necio el niño pregunta.
Busca razones y absurdas respuestas.
Dulces inquietudes que en las manos se maduran y se amargan.
Aparece sobre la silente luz de un nuevo adiós a sus siete años.

Antes de irse para siempre:
¿Dónde nace la muerte?
¿Quién quita la vida?
¿Qué hay después de la vida?

LOBO

Busco la risa de un lobo, su matiz, su esencia y su astucia.
En su tez opaca un verso que brille, sirva y que luzca.
Busco su mirada intimidante, figura sobre la red y enojo.
En el columpio del espejo roto una imagen de azul y oro.
Busco en el andén del centro el mejor regalo para el amor que lo es todo.
Busco en el bolsillo roto, una moneda,
una oportunidad para demostrarle al mundo que aunque lo ponga en duda, debajo de la lana, hambriento, hay un lobo.

OSO


-¿Y ahora, qué le digo a la niña cuando venga a buscar su oso?
-Dile que se fue también con su madre.
-¿Y si encontrará la puerta cerrada con llave y los ojos del oso debajo de su cama?
-Entonces, dile, que una bruja bajó de la luna y no volvió a brillar.
-¿Y si descubre que el oso está roto y que su madre se fue para no volver?
-Dile, entonces, que se aprenda la tabla del siete, que al fin y al cabo, es la que más trabajo le ha costado aprenderse.
-¿Qué le digo a la niña cuando venga a buscar su oso y no encuentre a su mamá?
-¡No le digas nada! ¡Deja que pregunte!
-¿Y si descubre toda la verdad?
-Así te diga que siete por siete es jueves, no le digas que su oso está deshecho y que su madre ha muerto.



GUATEMÁTICAS

Dos por dos es jueves.
La lluvia lenta de la mañana multiplica nostalgias y alimenta el frío que divide en el pecho de la mujer de las nueve sus hermosos senos.
El frío alienta y suma recuerdos que muestra en contundentes imágenes, episodios de mesa, cama, calle, niñez y juventud.

Ráfagas de mares y selva con perros hambrientos destrozados en la autopista.
La ciudad revive sus muertos que almuerzan con la frijolada de la tarde.
Espero que llueva más fuerte para naufragar en el océano desesperanzado en búsqueda de la memoria en este invierno que resta pesares.
Martes.
El tiempo se desangra en el sifón.
Creo en la tarde, en las viudas flores que agradecen a la mariposa amarilla y muerta entre las ramas; y la raíz cuadrada que absorbe los dulces minerales de un poema.



LAURA ES UN PERRO



Como Laura será el nombre de un perro, tendrá un bozal rosado y una camisita con boleros para el frío en su lomo.
Ladrará en las noches cuando perciba en la puerta la presencia del extraño y aullará a la luna cuando tenga hambre o excitada esté en celo.


Sin temor al moquillo, morderá la mano que le dio de comer y que la bañará cada domingo con manguera y que le aplicará en las patas, orejas y el cuello bastante jabón anti garrapatas.
Como Laura será el nombre de un perro se ofuscará y perseguirá sobre su propio eje su misma cola y tendrá en su hocico la babaza tierna de su ira por ser un perro castrado y tener que llamarse Laura como debió de haberse llamado mi hija.

Octubre de 2007


PARA ENERO



Para enero mi saludo y agradecimiento, la promesa de la dieta y el trote pensativo.
El ejercicio 3 veces por semana, la construcción del hábito del ahorro, el comedor para abril, la lavadora en diciembre y el viaje pendiente que complete el tiquete en este año, el anhelo entusiasta de la salud permanente, el amor que alimente la razón de una vida, para el amor la luz y la fe que al expresarse resplandezca, la promesa ferviente de en lo posible no morirme en este año.
Enero de 2008



CERO GRADOS

Si no me das tu bendición en la mañana, salgo desprovisto de fortuna y me siento sin mi capa protectora y desprotegido hacia la vida de verdad donde la monita maldadosa del Mazda blanco me salpica con el agua lluvia de la avenida, extravío el bolígrafo en plena evaluación final, la indigestión de las empanadas al desayuno, me acompaña, en la fotocopia de la cédula mi cara queda más fea y ojerosa, me pasa corriente la plancha, se me pasa el bus, piso la cola del gato sin botas, pero con rabia…
Mi niña linda, si no eres tú quien me persigna, bendice y me despide con un beso en la mañana, soy un cero abierto y a la izquierda que se desangra y al que le falta su vacío infinito para ser nada.

Septiembre de 2008




TEDIO
Así como una vez me preguntó por el condón, hoy está inquiriendo por el referendo.
Le contesté que tenía que ver con política y con un gesto de desagrado rápidamente se desnudó y volvimos a la cama.

Enero de 2003




CARGA

Siento sobre los hombros un peso insoportable:
El Columbia se desintegró en el aire, Irak y Corea del sur advierten al mundo que están preparadas para las que sean.
Estados unidos se estremece y ruboriza con la bomba mil veces repetidas en Colombia. Y tengo aún vivo y sin derecho a devolver el tiempo ni regresar hasta la bomba atómica de Hiroshima, la guerra de los carteles de la droga, la masacre de niños ordenada por Herodes, la explosión del Challenger, la guerra del golfo pérsico, el ataque a las torres gemelas y la cuarta fractura consecutiva de una de las tablas de mi cama.

Febrero de 2003



CÓMO HACER EL AMOR SIN ENAMORARSE

No mires la luna.
Figúrala en su luz roja y confúndela con un matiz que incite a la libido.
Besa la espalda, sin suspirar y si escuchas un gemido,
imagina que es el de una animal salvaje.
Excítate sólo un momento,
el resto del tiempo ensucia el amor con placer.
Seduce, engaña, oculta
y sobre todo acaricia los cabellos pero no los cuentes.
Besa lento y despacio sin saborear.
Olvida el recuerdo húmedo de aquel primer beso.
Toma al amor de las manos,
tíralo por el balcón y has de la cama un testigo presencial del último momento.
Desliza tus manos por el cuerpo de turno pero no lo entibiezcas con caricias extraordinarias.
Juega, finge amar y desea con furia,
entrégate al deseo y luego enloquecida embriágate
con el más instintivo sexo de la amnesia.


Marzo de 2005



CORTESÍA

Hoy recibo al amor con vergüenza.
Hoy no lo miraré a los ojos.
Si llega sonriente o en llanto,
permitiré que pase pero que no se siente.
Si pide café, se lo ofreceré frío y amargo.
Hoy no atenderé al amor y voy a evitar que hable.
Lo ignoraré y lo despreciaré, y, para que se vaya pronto, le pondré una escoba al revés detrás de la puerta.
Hoy no quiero al amor.
Que ajetree, seduzca y joda con sus sueños a otros.
Hoy no amo al amor, simplemente,
Sin fe lo mando a la mierda.


Abril de 2005



SEMEJANZA


El otro te besa, te alaba, te ensalza y te ama.
Te desviste con las manos y con la mirada después de acariciarte el rostro y las piernas.
El otro te ama, te desea y seduce.
Te engaña con una pizca de ingenio.
Te excita y entre clímax y orgasmos ambos resbalan por tu almohada.
Y al fin y al cabo, yo que soy el otro de otra, y tú que eres la otra de otro, soy imagen y semejanza del que dizque te ama y te acompaña.


Septiembre de 2005



BENDICIÓN


Maldita tu voz.
Maldito el día en el que dijiste adiós.
Maldito el sueño que te contenía y las palabras que decías.
Maldito el segundo del primer beso y la caricia que fingió espantar al inoportuno zancudo.
Maldito tu mes, tu sangre y tu cuerpo
¡Maldita tu suerte!
¡Maldita la vida por su oportunidad herida!
Y maldito yo, por no poderte olvidar.


Septiembre de 2005




DESTELLO


Estás en la tarde.

En esta tarde de cielo gris que hipnotiza el olvido.
Calle 25 número 8 – 36, Villa del sur…
Vieja canción que acompaña la carta que otra vez no leerás
En la entrega lejana de un beso.

Tu mes el del invierno, el de las montañas cercadas por esta estela de duelo.
Tu cuerpo de avena que seduce el azar y el norte del Cauca…
Tu voz, tu ser y tu cuerpo, una ocasión para amar este sueño.




Noviembre de 2005



QUIJOTADA



Fui un remedo de Quijote al creer que se leerían Don Quijote.

Grave empresa que me ha desgastado en demasía.
Ayer América empató y no creo que llegué a la final.
Propuse hablar de novelas de caballería en esta época de virtuosismo tan escaso.
No estoy viendo bien de lejos.
El Ingenioso Hidalgo me hizo descomponer el genio.
Duele aceptarlo, pero, para enseñar he perdido el ingenio.
Los caballeros andantes de mi clase junto con sus escuderos no quisieron salvar a Andrés ni seducir a la provinciana Dulcinea.

Mañana sábado hay reunión de Padres de familia para mentir, sonreír otra vez y decir: “Sí, señora. Si su hijo se lo propone puede lograr la excelencia”.


Noviembre de 2005



PROBLEMA


Debajo de mi almohada el ratoncito Pérez, sin la moneda, ya no respira.
Con el veneno también se me caerán los dientes.

Febrero de 2006.




COMPLOT

La mujer llamó al hombre y le dijo que había olvidado sacar la basura.
El hombre presuroso, mientras el camión recolector esperaba, empacó dos maletas y salió a entregarse con las manos en alto.


Marzo de 2006



CAMINO


La muchacha entró al burdel y se cambió de ropa en un viejo y sucio cuarto.
De su bolso sacó un espejo y besó la fotografía de un niño de cinco años.
Entre luces giratorias se sentó a esperar en su penumbra.
Era su primera vez.

Marzo de 2006




TITULAR


El perro tomó el periódico con el hocico y presuroso se lo entregó a su amo.
El hombre lo recibió y cuando leyó la primera página, mientras el perro movía la cola, acarició al gato.

Marzo de 2006




RADICATIVA


-Y el siete le dice al nueve que le preste uno…
-Mamá, ¿Y si no se lo quiere prestar?

Marzo de 2006



ALDABA



Apareces en la puerta de la noche y me pides que inaugure tu cuaderno.

Encantado beso estas páginas que se asemejan a ti:
Necia te alegras mientras esperas algo.
Quizás, yo también espero que me esperes.
El tiempo que colorea y curte las cosas nos extraña.
Yo extraño el joven del espejo que siempre te soñó sin conocerte.
Ahora nos acerca el último período que nos compromete. Después vendrá la nada y la incertidumbre de otro agosto.
Serás linda siempre en mi recuerdo y estarás en la memoria de este papel que es un vestigio de mi vida.



Agosto de 2006


JUEGO


Sin saber por qué, a veces, casi siempre en muchas noches como esta, eres mi obsesión y mi objeto de deseo.
Este, ya lo sabes, es uno de esos textos que hay que destruir sin pensarlo…
No es un juego, y si lo es, el juguete es peligroso y excitante.
Estás ahí, aquí, allá.
No encuentro adverbio de lugar para entender este deseo que se resigna a ser papel y solo con la tinta que se desvanece sólo cuando apareces.



Septiembre de 2006



MUÑECAS



Lindas muñecas traviesas.

Las putas de la risa y del burdel,
de las copas y de la cerveza.
Del beso sonoro y de la mesa.
Del catre de sucias sábanas.
De vestido rojo y culto,
De monumental y pública desnudez.





Las muchachas del burdel,

las bellas cínicas y ocultas,
bellas actrices que muestran
perfectas sonrisas ensayadas.


Aves que cantan a oscuras

Cadenciosos vallenatos,
En una puerta, en una esquina,
recostadas en una pared
en la que se lee una diatriba lasciva contra los políticos.


Meretrices hermosas con ínfulas de reina,

juveniles o gordas, madres solteras,
mis putas vírgenes,
alegres, tristes, temerosas y agresivas.


Amantes expertas y tiernas,


de sensuales y eróticas caricias,


beso caníbal y de brazos y piernas virginales siempre abiertas.



Lindas muñecas traviesas,


de amenas charlas ligeras.


Entre el humo del cigarrillo


Y de la extensión de la putifalda,


una historia de fondo y un pasado sufrido,


de niños que aguardan dormidos y


luego dos billetes y a la pieza, diversión, pasión, placer y sí,


es mejor así,


siempre olvido.





Septiembre de 2006




HIBRIDO


Una mañana más para darle los buenos días a la rutina.
Una mañana más para verlos llegar y evidenciar ante ellos mi abandono, mi tedio y mi tristeza.
Veintisiete loncheras acaban de entrar, colgando de niños traviesos, que en su jolgorio ni siquiera tuvieron tiempo para saludar.
Saber que los tengo junto a mí toda la mañana…
Saber que después de las dos de la tarde ninguno me pertenece.
Esteban se parece al niño que soñé y no podré tener por un capricho de mi insólita fisiología detestable y la compleja y mi absurda genética imperfecta.
Juliana tiene el cabello de lluvia que tendría mi niña a su edad, si hubiese nacido.

Ahora debo empezar a copiarles varios ejemplos de verbos y mostrarles una cara de pastel que no siento. para que se interesen por jugar y estudiar, amar y comer, soñar y crecer, reír, correr y vivir…


En el funesto esfuerzo de mi vida otros verbos se conjugan con colores tétricos en todos los tiempos, desde el infinito vulgar, hasta los siglos de los siglos del tedio…


Llorar, frustrar, añorar, odiar, herir, ofuscar, matar, ¡Matar!...


Sufrir hasta el núcleo mismo de cada una de mis células enfermas, hasta los más recónditos tuétanos desahuciados de mi cuerpo.

Esteban hizo su ejercicio y tuvo tiempo para halar el cabello de Juan Diego.

Otra carita triste en su cuaderno de estrellas siderales y un pellizco tierno, entreverado con una delicada caricia para que no lo vuelva hacer.


Y sin embargo, “Nota para tu mamá y dile que venga mañana a primera hora a soportarme. Para que escuche por media hora mi monólogo matinal de desahogo, en ayunas… Para recordarle los malditos valores que en tu casa infestada de ratones no te han enseñado”.


La ternura de julianita me tranquiliza. Sus trenzas estilo riñón me traen fragmentos del instinto pueril que perdí a los trece años. Cuando mi padre nos envolvió en dos talegos y con la disculpa de la violencia nos despatrió como a Hansel y Gretel y luego nos dio el noble titulo de desplazados, para luego abandonarnos y dejarnos el recuerdo en una botella de ron adulterado y hematomas por todo el cuerpo.


Elegir después de veinticinco años de celibato, la profesión equivocada. Prometer enseñar y promover la lectura amable dentro de la jaula de clases…

Idear un plan lector para analfabestias.
Todas las tardes; diseñar un parcelador que está cultivado con amapolas y marihuana…

Instalar un plan integral de lectura, desempolvar la biblioteca, elaborar una evaluación, para admitir, que no existe ningún puerto feliz para mis proyectos reprobados…


¡Isabelita, muñeca, quédate quieta!...



Octubre de 2006




DADIVAN


Odio la navidad porque huele a pólvora.

Porque los pesebres tienen el musgo que buscan los ríos.
Porque los villancicos son tiernos y tristes,
por los juguetes de los niños que no han nacido.
Odio la navidad en todas sus formas, por sus colores brillantes y por todo su ruido.
Odio la navidad que finge comercio y que vende con el mejor surtido, corazones alegres y solos que desde enero están perdidos.
Odio la navidad por todo su estrépito, su alboroto de ciegos, la navidad que es disculpa de los más lejanos viajeros.
Odio la navidad de los saludos y adioses, de los recuerdos y besos.
Odio la navidad de las dos noches largas y abundantes y en la que la gran mayoría ni siquiera ha comido.
Odio la navidad por sus falsos regalos, por la música que infecta el alma, por la lucidez que enseña la nostalgia y por la poca paz que se regala entre triviales abrazos tímidos.
Odio la navidad de la esperanza, la de la algarabía y los balances de medianoche y las lágrimas secretas de la mañana.
Odio la navidad porque en la casa hubo siempre pesebre, familia, arbolito y cena; novena, niños y villancicos dulces, regalos nuevos y sonrisas tiernas.

Noviembre de 2006




SORBO


Ven a beber conmigo este tinto de la tarde.

Adormécete y despierta en este sueño agreste y tibio…
Con el calor de la ciudad, con el color del viejo sauce,
un beso tuyo entre las manos envuelve en azul tus cabellos negros.


El ave de bronce refulgente entona la canción de cobre que en amor se goza:

3 de azúcar, bebido a lentos sorbos,
mientras el viento danza y sopla,

2 besos en intervalos cortos con el aroma de la hierba recién cortada, que te duerme, mientras te abrazo y te beso,

para saborear que te amo.


Enero de 2007




TENDENCIA


Con la duda del mismo sueño aparece la figura en el espejo que pregunta:
¿Esta es la vida de otro?
¿Es esta la vida misma?
¿Esta es la vida que se extingue sigilosa cada vez que al peinarse cae un cabello y que se apaga cuando después de mirarse otra vez a los ojos mata la luz, sale corriendo y cierra la puerta?

Febrero de 2007


IMAGEN


Esta vieja costumbre de sentirse vivo.
La muestra, que después de la cortina está la ventana que expone a la luna y tras de sí el infinito que se vuelve uno cuando aterriza en la plancha que espera paciente la vieja camisa descolorida para ser planchada.


Febrero de 2007


AVENA



La vida como el más lógico de los absurdos se define cuando un vaso de avena queda secuestrado en la nevera.

Cuando el camión de la basura se traga la fotografía de ella en el mar y en la arena…
Cuando la televisión se apaga y queda en el cristal, la figura solitaria de quien le veía.
Cuando la lluvia después de mojar la ventana, despierta quien sueña con el amor que se esconde detrás de un cascada.
La vida como una breve ráfaga de emociones, situaciones y momentos se define cuando al atravesar una puerta se cierra la tapa de un ataúd que está recién comprado.


Agosto de 2007




TU BELLA CICATRIZ DE APENDICITIS




Tu bella cicatriz de apendicitis,

debajo,
observo en silencio.
Arriba tus senos,
algodón empapado de alcohol
cicatrizante tópico...

Amor,
contraindicaciones:
Reacción congénita,
alérgica al
adiós y al olvido.
Atardecer…
Vientre que carece de apéndice,
nadie volverá a besar la luz,
Como tú lo hacías,

Apagar la linterna, cerillo mojado…

Luz solar del poniente que ilumina tu ombligo
Tu centro, Mi todo.




DULCE LETRA PARA UN REGGAETÓN DE AMOR



¡Qué linda estás hoy Daniela!
También ayer Laura, para mí que estás ovulando.
Andrea, con tus piernas bellas y cruzadas
o desprevenidamente abiertas con la falda,
Yuli, que apenas tapaba tu vientre y tu sexo.

Ahora sonríes Carolina 
y se te hacen dos huequitos en las mejillas 
y te apoyas Sandra con sensualidad estrujando tus senos juveniles…

Un beso tuyo Evelyn, lento sueño que se baña en calor,
Alejandra.
Supiste deleitar y revolver el placer,

Angélica como arequipe te llegó el período y no podés hacer nada,
Verónica y tu piel de avena sudando y danzando en la cama.
Y al fin Diana,
aparece tu nuevo rostro de ángel y mujer,
puta, bandida y zángana.
Eva desaforada y ninfómana,
arrecha insaciable,
con deleite,
la mujer del César es otra de las del bar del frente junto a la Iglesia.



Diciembre de 2009.




RECUERDO PARA ELLA
Fuiste un reloj de arena…

El sol que atravesaba los almendros.
Un cabello peinado e impregnado de enero.
En tu espejo dibujado tu rostro
y los trazos de tu aroma llenos de tu reflejo.

La eterna carcajada que quedó guardada en el rincón
en el que silentes se extraviaron tus pasos.

Recuerdos en luz y el color sublime de tu más audaz adolescencia.

Uñas hermosas rosadas.
Tu piel ligera de avena y el indeleble beso de abril
dentro de la bella canción de tu voz.

Un estado de ánimo, 
ruta juvenil que alimenta y que lozana enamora.

En la memoria,
elíxir de la eterna juventud…

Felicidad:
mariposa efímera sobre la flor en fiesta.
Agua traslúcida para enjugar tu rostro,
todos los días de abril y todos los días.
Y tu risa dorada,
siempre tu risa de ámbar como tus cabellos.
Tu imagen guardada en un corazón secreto,
oculto en el cofre azul de tu recuerdo.








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