OVULANDO
Hoy estás en tus días y decidiste matarlo porque no
lo amabas.
Asesina precisa, al cambiarle el agua al gato, él, que no alcanzó a mirarte fue empujado al vacío.
Luego, maulló y comió lo último que le serviste de
comida.
A través de la ventana viste el cuerpo
desangrándose desde la altura de los vivos, él, ardiendo en el pavimento de su infierno.
Ahora, mientras la policía verifica y hace sus
pesquisas para establecer de dónde cayó el cuerpo, tienes tiempo para empacar y
escapar, decides también llevarte al gato, para no dejar testigos.
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