miércoles, 10 de junio de 2020

Abrazando un cactus


Abrazado al cactus

Conocedor de mis limitaciones,
respiro lo esencial y sigo en mi lugar.
Para esta travesía escojo la canoa que resista mi peso.
Atravieso el gran río de la vida y en turbulentas aguas
imitaré los sabios animales,
que en su hábitat,  
desde su orilla, educan silenciosos con su ejemplo…
Debajo del mismo sol crecen la variedad de flores y plantas
han muerto las que no son sauces,
han perecido las que no son guayacanes,
prevalecen
portentosos los Samanes y las Ceibas.
¡Darwin , tenías razón,
Pequeño dios de la Ciencia!
Mi ADN, no dará hijos,
No dará réplicas,
Se calma el agua
Y como submarino alemán,
Un viejo cocodrilo
descansa y caza…
¡Respira la verdad!


Migraña


Migraña
Como es tan poco usual verte dormir en la misma cama, mirarte mientras estás cerca de mí, me hace figurar e imaginar varias cosas:

Dormida, cuando te vence la migraña, pareces muerta y respiras bocanadas lentas para sumergirte en el más profundo sueño en el que buceas entre peces grandes y monstruosos y algunas estrellas de mar que resultaron siendo tus primas.

Boca arriba respiras mejor y aunque me provoca besarte veo la cara de tu abuela que espanta las gallinas en una tarde de sol. Teníamos una sola mascota y ahora en la sala como tú, duermen dos, ambos son negros, uno de ellos quiere pasear y otro arisco, quisiera escaparse para quizás correr en libertad pero tendrá collar, así no quiera.

Hace tiempo no contemplaba tus piernas bonitas, te ves muy linda, pero duermes y no puedes escuchar mis pensamientos porque roncas un poco con un hálito de Cenicienta o Bella durmiente y me siento un lobo ermitaño y un príncipe sádico y feo que te merodea y vigila el sueño mientras duermes para aliviarte de tus noches en vela, ilusionada con los millones prometidos desde la sugestión y recitados en los inútiles rituales de prosperidad en la mañana.

¿Qué si aún te amo? Hoy no voy a contestarte, creo que ni siquiera lo preguntarás porque descubriste hace algún tiempo lo que intuías y sospechabas, lo que aprendiste en tus trasteos intempestivos, nadie se muere de amor ni de desempleo.

jueves, 4 de junio de 2020

Cuando vos hablás conmigo


Cuando vos hablás conmigo…

Amor, cuando vos hablás conmigo:
Volvés a ser mi amor
y reverdecen las palabras,
se resuelven los misterios
se despiertan los milagros,
se acomodan las cargas,
quedan transparentes las dudas,
la luz vuelve a alumbrar
el florecido camino…

En tu voz limpia la canción se hace verdad
se baja la fiebre y ceden los delirios,
la mascota duerme asoleándose y plácida
y tu música clásica se acentúa más barroca.

Cuando vos hablás conmigo
pasan todas estas cosas:
un jueves parco es un piano en un balcón
Con tonadas al mundo en la época del Coronavirus.
Unos muslos hervidos se hacen banquete,
en el día de tu cumpleaños,
me siento fuerte y sano
y hasta creo que soy
un poeta, menos malo.