miércoles, 22 de mayo de 2013

LOS PELAOS DE HOY

A los pelaos de hoy no les gusta ni les interesa leer.
Los motiva un poco que les cuenten buenas historias, preferiblemente con temas que aborden la sexualidad irresponsable, el amor efímero, la informática pornográfica, la música canina y  desechable y por su puesto el narcotráfico.

De vez en cuando toleran en silencio, sólo por cinco minutos, una que otra historia de terror al mediodía.

Quisieran llegar al colegio a las 9 y 30 de la mañana,  para no madrugar. Y Que a algunos, casi todos,  se les dejara dormitar hasta las 11 de la mañana sobre sus puestos o en el suelo y que los veinte minutos que desearan durará la  única clase – que no tuviera nada que ver ni  con números ni letras-  sólo desearían que se les mostrará en pantallas gigantescas resúmenes de películas en 3D de la saga de vampiros al mediodía.

La comodidad y las actividades placenteras los seduce.
Bajar, descargar y grabar canciones de internet les fascina, pero les agradaría más que se les permitiera escucharlas en clase con la ayuda por su puesto del I pood, i pone, blackberry…

Quisieran comer en clase y cuando se llenen de tedio quisieran que se les permitiera jugar en la sala de informática con los computadores o limpiar sus celulares con las faldas de las niñas.

A casi todos se les dificulta pensar, cuestionar, reflexionar, criticar, interpretar, diferenciar y otros treinta y siete verbos.
Son esencialmente audiovisuales y no soportan la atención por más de 6 minutos.

Luego piden y necesitan ponerse de pie.  El baño es su cómplice. Muy pocas lecturas les son atractivas y un texto breve de Augusto Monterroso se les parece un capítulo de Crimen y castigo.

Mi crimen fue haber estudiado para profesor cuando pude haber sido fontanero como proponía  Einstein…

Mi castigo será ver crecer esta infeliz  juventud confundida entre sus dudas, sus drogas y la maldición  de su reggaetón  erótico


¿DÓNDE ESTÁ LA PUTA DE LA PRIMERA VEZ?

¿Dónde está la puta de la primera vez?
La rubia… La que tenía el cabello desteñido con agua oxigenada. 
La de las tetas grandes y el culo parado. Esa, la  del cigarrillo piel roja y  la cerveza tomada directamente a pico de botella.
La del tatuaje de la rosa sangrante en el muslo  mil veces manoseado de la pierna izquierda.

La del perfume barato y dulzón, la del regateo y la de la rebaja, aquella que hábilmente besa con la boca cerrada y  pone el condón en su lugar para que no se zafe ni se rompa.

La de los niños dormidos y enfermos…
La viuda triste de los domingos, la esposa del padre desnaturalizado…

La que jugó en su infancia a ser Monja, azafata y Mamá…
La amante de un instante apasionado,


¿Dónde está la puta de la primera vez?

miércoles, 15 de mayo de 2013

          QUIZÁS SEA UN POEMA DE AMOR
QUIZÁS SEA UN POEMA DE AMOR
Algún día te escribiré un poema, quizás sea un poema de amor.
Ahora, en mi memoria aparecen recuerdos, fotografías, mensajes de texto hasta en el mismo Facebook...


Construyo sueños de un pasado útil, sutil y tierno.
Quizás, Niña linda, para ti y por ti, escriba también un poema, quizás sea un poema de amor.



Te diré todo lo que me inspiraste:
aquellos besos lejanos, las caricias más extrañas debajo de las estrellas más brillantes y solitarias.


Todo estaba dentro de ti, mis sueños delicados, mis mejores momentos.
Pero ahora no te quiero, te olvidaré con la facilidad de un Click...
Está decidido te borraré de mi Facebook,

Quizás, Niña linda, por ti y para ti, te escriba un poema, quizás sea un poema de amor.

sábado, 4 de mayo de 2013


LIGERO

Irás por tu maleta.
La llenarás con recuerdos,
piltrafas guardadas en el rincón relojero.

Hallarás una imagen de virgen protectora
y dirás en el sueño que pudiste ser sueño.

En el lugar de las medias esconderás una foto
que marca en esencia tu ligereza y entonces…

Irás en silencio por tu maleta de cuero,
revisarás en tu cuarto que tienes y que se queda, y,
en el fondo del espejo
                                         una imagen se desvanece cuando te alejas

                                 ESTÁ ESCRITO

“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó;
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le amara”
1 de Corintios 2- 9.

Debajo de sus ojos amanecen las ojeras de la miseria.
El cansancio acumulado en sus talones, el frío de la sorda madrugada a la espera del carruaje o el tren de la ventana.

Paciente e inexpresiva,
a la espera del desayuno que empiece a desintoxicarle el cuerpo.

Entre luces siniestras, entre mesas en las que se puede oler y acariciar el deseo, una veintena de hombres se la disputan para deshojarla, a la linda Margarita, mientras la canción absurda suena repetida en su cabeza.

El licor le sabe a beso, el oscuro manoseo lo percibe como una caricia, al amor lo envuelve lento entre el cambio de dos billetes y al quitar a toda prisa una sudorosa camisa.

El pecado se alivia un poco al  bañarse cuatro veces en la noche el sexo usado, la efímera purificación llega más tarde en la mañana,  cuando sea ella quien en primicia dé el tetero tibio a su hijo,  quien durmió desabrigado.  Y cuando el bebé con ternura ponga su manita linda en su estrujado y tatuado  seno, se sentirá pura, la Puta.




                                  VENTANILLA

En un breve y genuino ejercicio de observación aparece como reflejo real en la otra ventanilla, quien escribe silenciosa en un  BlackBerry, el que lee la Biblia con bufanda, la mujer que habla y que le miente a su hija, el que duerme hacia el hombro de su acompañante, el que duerme hacia el otro  lado de la ventanilla; el que escucha sin observar a nadie con audífonos una música santa, estridente e impura, el que oye música metal y ama a Dios, la que observa al que observa desde este lado de la ventanilla y desde esta orilla en un ocioso y necesario ejercicio de contemplación aparece con sus personajes urbanos y tengo la sospecha que a muchos que no les importa mi tos, no han reparado en el CO2, la contaminación visual,  los gérmenes de la atmósfera…

El hombre tan genuino que tiene el niño que va a la escuela… las piernas tan exitosa de la prostituta vieja, en la ciudad de las putas de dolores, empujones y abandonos… en la verdad oculta y que muestra en la ventanilla de un bus que cruza en la acera de en frente, el perro valiente que pasa la avenida… la ciudad de los incendios milagrosos incendiados… la pobre ciudad que reclama, la señora que me mira y yo la ignoro porque escribo justo al pasar por el árbol caído, un semáforo en rojo, tiempo para marcar sin movimiento el punto final.

viernes, 3 de mayo de 2013

                      EL AVIÓN DE LAS FALACIAS

Voy a serte franco:
Estaba esperando que un avión comercial o de guerra, hubiese tenido que aterrizar de emergencia en la calle en la que estaba esperando el autobús que me llevaría al colegio.

Justamente por eso, para no ir a trabajar y tener el pretexto perfecto para llamar a mi jefe y decirle: Yo madrugué y hasta estaba dispuesto a ir, pero  quién iba a imaginar que un Boeing 767 hubiera querido aterrizar  sin avisar en mitad de la avenida.

Pero irremediable y positivamente no ha pasado nada nuevo en la Avenida Ciudad de Cali, y por el contrario, voy tarde rumbo al colegio en el que las niñas y los niños, no habrán leído los cuentos que les propuse como tarea para leer, ni escribieron los poemas de amor para la clase.

Entonces, ya podré contarles a los niños y a los jóvenes que me quieran  escuchar,  que el barrio amaneció inundado e invadido de luces y sirenas de emergencia. Y en mitad de la calle, muy cerquita de la casa en donde venden minutos a celular a cien pesos, un avión de carrocería americana estuvo a milimicras de colisionar contra las casas de los vecinos que se alistaban a esa hora como yo, para ir a sus trabajos y tuvieron que salir en trajes de primicia, en toallas, bóxer y las muchachas más feas y lindas en ropa interior, porque la mayoría de la gente de Cali no usa pijama, a constatar y comprobar con sus propios ojos incrédulos, un suceso tan imposible y tan fácil de suceder.

                             INTRANSIGENCIA

Cada mañana al borrar un poco más y al desgastarme la cara al afeitarme, con la mezcla  de gotas de sangre y una olorosa espuma blanca.

Mientras la ciudad despierta de su espeso sueño en vilo, las putas que desayunan con cerveza y que preparan la colada para el niño.

Atravesar con un morral lleno con mil temores por las calles y  las avenidas recién barridas, y al esquivar el perro muerto en el pavimento...

Obreros, indigentes, docentes, delincuentes, policías, estudiantes, secretarias, enfermas enfermeras apretujados en el bus azul de las mañanas...

Bellos senos que seducen sin la música de las miradas extraviadas que encuentran un reloj enemigo que amenaza.